¿Qué es el Feng Shui?
Escuela de la forma
La escuela de la forma se conoce también como escuela del paisaje. Estudia las energías tangibles tomando de referencia las formas visibles de la naturaleza como ríos, montañas y piedras. Los maestros taoístas vieron la importancia del efecto de las formas en función de su ubicación espacial y temporal.
El análisis de un entorno define las formas exteriores que pueden ser del tipo urbano, rural, industrial… En general, se observa el conjunto de formas que intervienen en el paisaje como vías, carreteras, calles, densidad de tráfico y personas, construcciones, edificios, parques, jardines, hospitales, líneas eléctricas, cementerios, caminos, montañas, ríos, etc. En el estudio de un espacio se procede al análisis de las formas interiores teniendo en consideración suelos, techos, paredes, colores, aromas, distribución, entradas, accesos, escaleras, esquinas, decoración, imágenes, cuadros, mobiliario, puertas, ventanas, persianas, cortinas… Profundizar en el estudio de las formas permite conocer las energías sutiles que se expresan a través de los elementos, en interacción con las personas y modos de funcionamiento establecidos.
Esta metodología desarrolla la teoría de los 5 animales celestiales: tortuga negra, ave fénix roja, dragón verde, tigre blanco y serpiente amarilla. Cada animal tiene una dirección asociada y una posición favorable. En el paisaje la situación propicia del hogar simbolizado por la receptividad y estabilidad de la serpiente amarilla, está en la posición central con una gran montaña detrás, representando la protección de la tortuga negra, orientación norte. En cada lateral se encuentra una colina de apoyo, representado por el dragón verde en la orientación este y el tigre blanco, en el oeste. En frente, se abre el horizonte receptor de Qi, acompañado del paso fluido de un río, expresado por el ave fénix rojo en orientación sur.